JOHN SCOFIELD VIENE A LA ARGENTINA

Extraído del diario La Capital, de Rosario.


"Toco lo que me permita ser más libre aunque también hago jazz tradicional"

John Scofield habló de su último CD, de sus músicos favoritos y de su gira por Argentina. El eximio guitarrista actuará en El Círculo el 9 de septiembre.



El guitarrista de jazz John Scofield tuvo que pisar los 60 años para sonar cada vez tan cool. Es decir, su música hoy se basa más en la expresividad que en las acrobacias técnicas y armónicas de otros años. Quizá, esté más cerca del blues.
También es cierto que Scofield supo llegar a los 60 con una reputación notable y si bien su terreno natural sigue siendo el jazz, su cabeza y su talento están abiertos al mundo.
Ahora, el guitarrista neoyorquino que supo tocar en otras épocas junto a Miles Davis, McCoy Tyner, Jaco Pastorius, Herbie Hancock, Billy Cobham y hasta con Charles Mingus, se lanzó una vez más a la ruta, pero esta vez llegará a Rosario para mostrar en vivo y junto a su grupo su último álbum, "A Moment's Peace": el 9 de septiembre en el teatro El Círculo.
En una charla telefónica desde su casa en Nueva York, el artista que forma parte del podio actual de los guitarristas norteamericanos de jazz junto a Pat Metheny, Bill Frissell, Mike Stern y el veterano George Benson, dijo que los de su generación no siempre fueron rockeros porque cuando eran niños en los años 60 el jazz ya estaba en el ambiente y admitió que se enamoró del jazz cuando escuchó "a los grandes" como Miles Davis, Thelonious Monk y John Coltrane. También habló de su experiencia en la banda de Davis, del miedo que le inspiraba el gran Mingus en medio de una sala de grabación, y confesó cuáles son sus preferidos.
—¿Qué lo inspiró a componer "A Moment's Peace", el álbum que está presentando en la gira?, ¿cómo lo define estilísticamente?
—Si, primero que nada estoy presentando la música de "A Moment's Peace" pero además otros temas anteriores. Será una combinación. Quise hacer una grabación de canciones tranquilas, baladas, y eso es lo que hice en "A Moment's Peace". Escribí canciones nuevas y elegí algunas de mis favoritas de diferentes años para tocar.
—¿Es por eso que lleva ese nombre el álbum?
—Claro, todas las canciones son muy tranquilas.
—Pat Metheny y usted se conocen hace ya un largo tiempo. ¿Qué los une y que los separa, musicalmente hablando?
—Bueno, yo creo que tenemos mucho en común ya que somos de la misma generación y porque experimentamos muchas cosas similares a temprana edad. Los dos amamos el jazz y aprendimos a tocarlo en ese entonces, cuando tocar jazz y rock con la guitarra era algo que empezaba a conocerse como fusión. Y nosotros estuvimos al comienzo de todo eso, en los 70. Eramos amigos en aquellos años. Solíamos intercambiar ideas en Boston. Y creo que las diferencias pasan porque somos personas muy diferentes y a pesar de que aprecio todo lo que Pat hace, algunas de las canciones que él hace no son apropiadas para mí y lo mismo pasa desde mi estilo para él. Son diferentes estilos porque somos dos individuos.
—Eso es cierto. Ahora bien, generalmente, los guitarristas norteamericanos de su generación se volcaron al rock. ¿Qué pasó con usted, cómo no se transformó en un Jimmy Page?
—Bueno, no siempre fuimos rockeros los de mi generación porque el jazz también estaba en el ambiente cuando yo era pequeño, especialmente la música del under neoyorquino. En realidad, yo siempre estuve interesado en literatura y arte, en cosas más aventureras, es decir, yo ya estaba involucrado en la música pero escuché sobre el jazz y enseguida esa idea me fascinó, porque me pareció una música especial. Es más, me gustaba la idea del jazz incluso antes de escucharlo y me enamoré de esa música cuando escuché a los grandes como Miles (Davis), Thelonious Monk, John Coltrane. Y bueno, creo que yo era la persona indicada para convertirse en un discípulo del jazz.
¿Qué otro tipo de música escuchaba en los 60?
—Comencé con el blues.
—Hoy en día el jazz no es sólo una música de los Estados Unidos. ¿Qué tipo de jazz le atrae afuera de su país?
—Yo no creo que haya jazz de un solo país, no pienso "oh, me gusta la música de Uruguay pero no me gusta la de Chile"... Quiero decir que el jazz es hoy por hoy internacional. Lo bueno es que se le puede incorporar todo tipo de folclore. Considero que hay buenos músicos en cada cultura, que están haciendo cosas muy interesantes con el jazz y que son diferentes de la corriente americana. Y me gusta escuchar buena música donde sea.
—¿Qué conoce del jazz argentino?
—Escuché un poco. El primero fue el Gato Barbieri.
—¿Le gustó?
—Sí, me encantó, creo que es un músico fantástico. Me gusta la música latinoamericana. El tango en Argentina, la música afrocubana del Caribe, la brasilera... estoy interesado en todo tipo de música y pienso que hemos heredado mucha música europea que luego cambiamos al escuchar la norteamericana y la sudamericana. Pero cambia en modos diferentes y es muy interesante para mí ver las similitudes y las diferencias.
— Ahora bien, la tradición hoy puede convertirse una presión para un músico de jazz norteamericano a la hora de encarar una obra más libre y original. ¿Se ha sentido así alguna vez?
—Siento la presión todo el tiempo, por un lado es un regalo de la música ser inspirado por los grandes del jazz pero además a veces puede ser una gran presión porque siempre tratamos de probarnos a nosotros mismos con tocar la música tradicional. Y yo sufro de esto también, pero afortunadamente toco otro tipo de música que me permite ser más libre... aunque tengo mucha influencia del jazz tradicional.
—Volviendo a Miles Davis, usted actuó con verdaderos próceres del jazz, pero quizás Miles haya sido especial es su vida, ¿no?
—Bueno, antes de tocar con él estaba tocando jazz en New York y conocía el jazz pero Miles era mi favorito, cuando pude conocerlo, tocar en su banda por tres años y componer con él, eso me brindó mucha confianza, porque ser aceptado en su grupo me hizo darme cuenta que lo que estaba haciendo estaba bien.
—¿Y qué podría decir acerca de su experiencia junto a Charles Mingus?
—Con Mingus toqué en solo una grabación, yo era muy joven, más o menos 28 años, solo fui al estudio a ensayar y pasamos un par de días haciendo el disco con un grupo, un gran grupo. Y yo le tenía tanto miedo a él que ni siquiera le hablé. Al final de la sesión él le dijo al trompetista Jack Walrath que yo era el mejor guitarrista de ese momento.
—Digamos que fue una experiencia corta aunque bastante fuerte...
—Sí, así fue y me sentí muy halagado de haber tocado con él.
—Por último y según su óptica, ¿cuál fue el mayor compositor de jazz de la historia?
—No me gusta decir quién fue el más importante porque siempre me voy a olvidar de alguien pero las personas que me inspiraron y que aún lo siguen haciendo con sus composiciones son Duke Ellington y Bill Evans por su orquestación increíble y el desarrollo del jazz. Pero además Thelonious Monk y Wayne Shorter son realmente mis compositores destacados.
—Podríamos decir que habría una lista interminable.
—Si, pero estos cuatro músicos son los mejores entre otros grandes del jazz.

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