UN ADIOS A TERESITA DORA, MI VIEJA

El mediodía del lunes 8 de agosto de éste año 2011, Teresita Dora Santos (Coca para casi todos), salió a ese viaje enigmático que realizan las almas, abandonando las ataduras corpóreas para, quizá, sentirse plenamente libres.
La mente lo entiende (uno está de paso por aquí), pero el corazón no tanto (y mucho menos tratándose de que quien se va es la madre).

Teresita Dora Santos (6/5/1932 - 8/8/2011)

La vieja permitió que en su casa viviéramos con completa libertad. A ella le bastaba su cuarto y su lugarcito en la mesa (cerquita de la estufa, porque era muy friolenta). Y la casa se llenaba de gente (amigos de ella, de nosotros y amigos de los amigos).

Desde el 1º de Marzo de 1964 vivimos en esta casita de la Calle Pirán al 900 del querido Ituzaingó. Música, Papeles, risas, ruidos, ladridos de perros, instrumentos musicales han sido siempre las características de este lugar.
La vieja fue la televidente de "fierro" de EL LABERINTO BUSCANDO LA SALIDA. Desde la primer emisión (el 13 de Octubre de 2007) hasta el programa 200 (el 6 de agosto de 2011) todos los sábados a las 21 se sentaba a ver el programa. Siempre decía que estaba muy bueno, se notaba una sonrisa de satisfacción y orgullo porque, simplemente, lo hacíamos su hijo y nietos.
Quienes vinieron alguna vez a casa saben que, aunque sea un ratito, conversaban con ella (siempre con algún cafecito y algo para acompañar), porque Coca era así, anfitriona (y testaruda como buena taurina).

Se la extraña muchísimo, demasiado, pero paradójicamente no se puede decir que deja un vacío, porque su vida ha sido tan plena que respiramos su presencia e interminable cariño.
Gracias a todos los amigos que nos acompañaron a decirle a decirle adios.

Yo, entre algún lagrimón irremediable, le sigo diciendo a la vieja: Gracias Má, por haberme enseñado a ser libre.